En un contexto signado por la crisis de suministros y las altas tasas de inflación registradas en la pospandemia a nivel global, la incertidumbre de pago surge como una amenaza para muchas pymes proveedoras de bienes y servicios.
Afortunadamente, en Chile existen varias herramientas que permiten cubrirse de esa incertidumbre, asegurar los cobros y sumar liquidez para mantener el negocio funcionando. Una de ellas es la Ley de Pago a 30 días. Vigente desde 2019, la normativa regula los plazos de pago entre compañías. A continuación, todos los detalles sobre la Ley de Pago a 30 Días.
¿Qué es la Ley de Pago a 30 Días?
La Ley de Pago a 30 Días es una norma general que regula a todas las empresas del país, sin importar su tamaño ni si pertenecen al sector público o privado. La misma establece que el plazo máximo de pago entre las empresas por la comercialización de sus productos y servicios es de 30 días corridos, aunque se permite la existencia de casos excepcionales, siempre y cuando ambas partes lo acuerden por escrito. Además de establecer un plazo certero, la ley regula el no cumplimiento del mismo, garantiza el derecho a la aplicación de intereses por mora y el derecho a indemnización. Además, califica como cláusula abusiva a cualquier acuerdo que vulnere los derechos contenidos en esta normativa. ¿Qué pasa si no se cumple el plazo de pago en 30 días? En ese caso, el deudor entra en mora y se genera un interés corriente por cada día de atraso. Los incumplidores de la Ley de Pago a 30 Días deberán pagar una comisión fija del 1% del saldo adeudado. El cobro de esta sanción se puede realizar de forma directa, mediante una entidad intermediaria o a través de la Justicia.¿Por qué el seguro de Crédito sigue siendo clave para vender tranquilo?
Más allá de que la Ley de Pago a 30 Días otorga cierto grado de protección para las pymes chilenas al establecer plazos de cobro y eventuales sanciones para incumplidores, nada otorga más tranquilidad a la hora de vender que un seguro de Crédito. Un seguro de Crédito permite a los proveedores proteger sus operaciones a través de una evaluación permanente de la situación financiera de sus clientes, el recobro o la recuperación de las deudas y, otro punto importante, el resguardo ante operaciones internacionales, ya que la ley no contempla exportaciones. Al contratar un seguro de Crédito, cualquier empresario puede conocer la capacidad real de endeudamiento del cliente, lo que permite vender de la manera más segura. La póliza PY de Solunion, creada especialmente para cubrir las necesidades de las pymes, incluye tres servicios fundamentales:- Prospección y seguimiento de clientes: permite explorar nuevos mercados, y tener conocimiento del estado actual de tus clientes, con alertas sobre variaciones en su situación.
- Recobro de impagos: acelera los plazos de recuperación de las deudas, ahorra tiempo y recursos internos, con una red experta trabajando para ti y un asesor al servicio de tu póliza.
- Indemnización: aseguramos tus ventas para proteger la continuidad de tu negocio. No dejes que los impagos sean un problema y asume nuevos pedidos sin riesgos ni preocupaciones.