En el mundo empresarial, hablar de crédito es más que mencionar préstamos bancarios. En un contexto como el chileno, donde alrededor de un millón de empresas, tanto medianas como grandes, están en constante búsqueda de oportunidades de expansión, entender la verdadera dimensión del crédito es fundamental. De ese millón, apenas un 0,6% cuentan con una póliza de seguro de crédito, lo que refleja una baja penetración de este recurso crucial para la estabilidad financiera.
Incluso las transacciones comerciales más simples, que otorgan plazos de pago, representan crédito. Por ello, tener una política crediticia bien establecida es crucial. Reconocer esto y establecer políticas claras permite proteger el flujo de efectivo y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las empresas.
¿Qué significa tener crédito en una empresa?
Para el 66,3% de las empresas chilenas que operan con ventas a crédito, y para aquellas que buscan líneas de crédito para mantener su capital de trabajo, el crédito es el motor que impulsa su crecimiento y desarrollo.
Contar con una política crediticia adecuada no solo contribuye a asegurarse de que los clientes paguen a tiempo, sino que permite evaluar cuidadosamente la solvencia de los mismos. Al hacerlo, las empresas pueden mitigar el riesgo de impago y expandir sus operaciones de manera más segura. Esto no solo les permite mantener una posición financiera estable, sino que también les brinda la oportunidad de aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento.
Al comprender plenamente la capacidad de pago y la fiabilidad de los clientes, las empresas pueden desarrollar relaciones comerciales más sólidas y duraderas. Además, una política crediticia bien definida también puede mejorar la imagen de la empresa frente a los proveedores y otras partes interesadas al demostrar responsabilidad y prudencia financiera.
Es crucial que las compañías cambien su mentalidad respecto al crédito. De verlo como un riesgo, a entenderlo como una oportunidad estratégica para fortalecer su posición en el mercado.
Asimismo, esta transformación de mentalidad tiene un impacto positivo en el ecosistema empresarial en su conjunto, ya que fortalece la confianza y las relaciones comerciales entre los actores del mercado. Además, al estar mejor preparadas para enfrentar los desafíos financieros, las empresas pueden adaptarse con mayor agilidad a los cambios del entorno y mantener su competitividad a largo plazo.
El vital papel del crédito en la economía empresarial
El crédito es el tejido conectivo que sostiene la economía empresarial, proporcionando el impulso necesario para el crecimiento y la estabilidad. En un entorno donde las transacciones comerciales dependen en gran medida de plazos de pago y líneas de crédito, comprender y gestionar el crédito de manera efectiva se vuelve crucial para garantizar la viabilidad a largo plazo de las empresas.
Al ofrecer flexibilidad financiera, permite a las empresas aprovechar oportunidades de expansión y responder rápidamente a las fluctuaciones del mercado. Esto les permite no solo expandirse de manera más eficiente, sino también enfrentar con prontitud las variaciones y demandas del entorno empresarial, asegurando así una posición competitiva, sólida y dinámica.
Al contar con líneas de crédito adecuadas, las corporaciones pueden invertir en nuevos proyectos, expandir su alcance geográfico, adquirir tecnologías avanzadas y contrarrestar los efectos de la incertidumbre económica.
La importancia del crédito se extiende más allá de las fronteras de las empresas individuales, afectando la salud general de la economía. Cuando las empresas tienen acceso a crédito confiable, pueden invertir en capital humano, expandir operaciones y contribuir al crecimiento económico en general.
Además, el crédito bien gestionado puede fomentar la inversión a largo plazo y facilitar el desarrollo de infraestructuras clave, lo que a su vez promueve la estabilidad y el desarrollo sostenible a nivel macroeconómico. El acceso al crédito no solo es vital únicamente para el éxito de las empresas, sino que también desempeña un papel fundamental en la prosperidad económica a nivel nacional e internacional.