Apenas lográbamos salir de a poco de la pandemia que sorprendió al mundo entero, y de repente, 2022 nos recibe con un conflicto armado que volvió a traer la incertidumbre a la mesa.
El 24 de febrero Rusia comenzó una invasión a gran escala sobre Ucrania, la cual algunos especialistas consideran como el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
En este post hablaremos de las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania que ya se están sintiendo en el mundo.
Sanciones financieras a Rusia
Los países que se oponen a la invasión han lanzado una batería de sanciones económicas y financieras, con el objetivo de ahogar a Rusia e impedir que pueda escalar el escenario por falta de recursos. Se espera que Occidente promulgue más sanciones relacionadas con la soberanía corporativa, deuda externa y más ajustes al acceso al SWIFT, así como también embargos parciales o totales de activos comerciales como exportaciones de petróleo y gas.
Según un informe elaborado por Euler Hermes, uno de nuestros accionistas, habrá tres grandes verticales industriales donde impactarán las diversas sanciones y reajustes económicos: energía, comercio y sector financiero.
Las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania se sentirán tanto en los países en conflicto como en aquellos neutrales que de una u otra forma dependen del comercio global.
¿Está lista Rusia para soportar sanciones mayores?
En comparación con 2014, Rusia está en una posición diferente, preparada para soportar sanciones más duras. Su economía ya está enfrentándose a efectos adversos significativos, como una fuerte recesión, que podría durar por varios años. Además, el rublo se ha desplomado y cientos de empresas europeas y americanas han abandonado el país. Las empresas y los bancos rusos también están sufriendo, y los riesgos de impago están aumentando significativamente.
Consecuencias económicas de la guerra en Ucrania para mi empresa: ¿cómo protegerme?
Además del desafío post COVID-19 de incertidumbre económica, cadenas de suministro estancadas, incremento de costos y escenarios inflacionarios, los consumidores notarán un aumento en los consumos de energía (petróleo y gas) que podría generar eventos estanflacionarios, como método proteccionista ante el traspaso de los elevados precios mayoristas de la energía a los precios al consumidor.
Sin embargo, las empresas expertas en seguros de crédito y caución, bancos centrales y locales, y gobiernos podrían actuar una vez más como una ventana permanente que limite el potencial de riesgo a la baja. Esto, a través de la protección para impedir cortes en las cadenas de pagos y la producción a costos más elevados, con la consecuente pérdida de rentabilidad.
También se espera que algunas políticas fiscales logren intervenir y proteger al sector privado manteniendo un equilibrio entre las cuentas a pagar y cobrar.
Como todo conflicto de resolución compleja, y en tiempos de amplia globalización, el impacto de las medidas restrictivas es aún difícil de cuantificar. No obstante, tomar medidas de protección para nuestra empresa y activos facilitará la transición.
Así como tu empresa debía estar preparada para 2022 con una previsión correcta de sus necesidades puntuales, estas dinámicas inesperadas suelen ser momentos oportunos para buscar soluciones de terceros que nos faciliten la transición, tales como servicios de seguimiento de cobranzas, financiación para no romper la cadena de pagos y seguros de caución.
Otro aspecto importante en contextos de incertidumbre y conflicto es el de mantener seguros nuestros activos digitales. La ciberseguridad se convirtió en otro “frente” a proteger debido a que tanto las sanciones económicas como las políticas podrían repercutir en represalias digitales, bloqueos de plataformas, bases de datos, entre otras.