- La guerra comercial desatada por Estados Unidos y su política proteccionista, podría afectar al crecimiento del país
- En tanto, la región no experimentará cambios en las insolvencias (0%), siendo la excepción Colombia y Brasil, que afianzarán su tendencia a la baja (-6%)
Las insolvencias en Latinoamérica se estabilizarán en 2018 (+0%), tras seis años de subida, especialmente aguda en 2017 (+17%), según informa Solunion, tras analizar los datos se su accionista Euler Hermes en su reporte “Pocos casos, grandes fallas”. Sin embargo, en Chile se espera un incremento (+5%), impulsado por los procedimientos que entraron en vigor en 2014 con la nueva Ley de Insolvencia. En Colombia, la tendencia a la baja que comenzó en 2017 (-6%) continúa su rumbo en 2018 (-3%). Esto, gracias a un relajo en las condiciones para obtener financiamiento y la aceleración de la recuperación económica. Brasil también debería comenzar a ver reducida la tasa de insolvencias durante el presente año (-7% frente al +5% registrado en 2017), debido a las mismas razones observadas por Colombia.
Proteccionismo
La vuelta del proteccionismo a nivel mundial ha desatado una nueva guerra comercial. El protagonista de esta revuelta en el orden económico global, Estados Unidos, decidió darle la espalda a años de cooperación entre las principales macrozonas económicas, golpeando fuertemente las previsiones de crecimiento del comercio para 2018 y 2019.
Si bien esperamos que esta guerra comercial, que ya enfrenta a Europa, Japón y Latinoamérica, sea corta, de todas maneras tendrá un efecto en el crecimiento económico mundial. A nivel local, la economía chilena se encuentra en una posición de retorno de las inversiones (debido al cambio de ciclo político), las que podrían verse afectadas debido a este clima de incertidumbre.
Para Vincent Pérez, Gerente de Riesgo de Solunion, Chile se encuentra relativamente protegido de los posibles efectos de una guerra comercial, debido a la suscripción y ratificación de múltiples acuerdos de libre comercio, con las principales economías del mundo. No obstante, subsisten riesgos en sectores como la construcción, retail y automóviles. A esto se agrega la composición macro de la economía chilena, donde varios de sus pilares reposan en la venta de commodities, como lo son el cobre, la silvicultura y la industria salmonera, sectores sensibles a las variaciones en China, Europa y Estados Unidos.
De acuerdo a datos entregados por la Comisión Chilena del Cobre, Cochilco, en su último informe del 13 de julio, el precio del metal rojo se prevé que siga cayendo, debido a la escalada en la tensión entre Estados Unidos y China, cerrando la semana del 13 de julio en los US$2,79, siendo la menor cotización del metal para este año y el precio más bajo desde julio de 2017. Esto afectaría las previsiones de crecimiento para Chile, que se sitúan en el rango de 3 a 4% para 2018 con un precio promedio del cobre estimado alrededor de US$3 la libra.
Insolvencias en Chile
Ante ese escenario, la previsión es que las insolvencias en Chile aumenten un 5%, debido principalmente a un sinceramiento provocado por la entrada en vigencia de la Ley de Insolvencia en 2014, pero afectadas también por la variación del crecimiento económico. Otro factor que podría influir negativamente el desempeño de las empresas y el comercio es la transformación digital, que amenaza al sector del retail en el país. “Estamos en un período de transición y adaptación a las nuevas formas de comercio digital en Chile, sector dominado por los principales grupos económicos del país”, afirma Vincent Pérez, quien agrega que la transformación digital debe darse sí o sí en el retail chileno, si es que este sector no quiere morir en manos de gigantes como Amazon o eBay.
En tanto, Francisco Ros, Gerente General de Solunion, espera que “para 2019, las insolvencias puedan verse reducidas en el país, por el cambio en el foco de las políticas públicas hacia el retorno de las inversiones y reactivación de proyectos”. Coincide con Pérez en que la guerra comercial podría afectar el crecimiento económico del país, en tanto China presente signos de desaceleración”.
Siguiendo esa línea, Ros hace un llamado a quienes están buscando refugio en este clima de incertidumbres, lo hagan con información especializada precisa, confiable y a tiempo. “Una de las características de los seguros de crédito que ofrece Solunion, es contar con una red de más de mil analistas y abogados repartidos en todo el mundo, quienes conocen al detalle su propia área, y a su vez están conectados con las necesidades de nuestros clientes alrededor de todo el mundo”.
El seguro de crédito de Solunion, ayuda a sus clientes a crecer, a vigilar a su cartera de compradores y usuarios, avisando los riesgos de impagos y otorgando indemnizaciones de aquellas cuentas no cobradas. Todo esto en un marco de entrega de información en tiempo real y con un bajo costo de gestión. Además gestiona el recobro con un precio basado en el éxito, con miles de analistas y abogados repartidos a nivel global y presentes en las principales economías.
China: turbulencias por quinto año consecutivo y fuerte subida de las insolvencias en 2018
En 2018, el número de insolvencias seguirá creciendo en China (+10%) por quinto año consecutivo, tras un importante repunte en 2017 (+35%). El país ha experimentado la mayor subida en el número de insolvencias en el mundo. Se espera un aumento general en toda Asia, debido a la desaceleración de China.
Reino Unido: los primeros efectos del Brexit
A medida que el Brexit avanza, importadores y consumidores se han visto afectados por la subida de los gastos de producción y la depreciación de la libra. Las previsiones apuntan a un aumento de las insolvencias del +8% en Reino Unido en 2018. El país es la excepción de Europa Occidental, donde la mayoría de los mercados experimentarán una caída o, al menos, una estabilización en el número de insolvencias, gracias a la recuperación económica y a unas condiciones monetarias de apoyo. En España, se prevé que el número de insolvencias no varíe respecto a 2017.
La disrupción digital está pasando factura en los principales sectores económicos
A pesar del repunte del crecimiento y el comercio, cada vez más sectores domésticos están expuestos a grandes insolvencias. En 2017, aumentaron un 21%, con un repunte notable en los sectores de servicios, comercio al por menor, agroalimentación y construcción. La competitividad y la disrupción digital ayudan a explicar esta tendencia y los consecuentes riesgos para los proveedores.